La Guajira es un departamento de multiculturalidad. En este territorio coexisten, se toleran y respetan, diversas cosmovisiones originarias y otras emergentes culturas. Su coexistencia ocurre por tres maneras, a saber: por el sostenimiento de sus saberes adquiridos en los procesos de trasmisión, o bien por el mestizaje o por la hibridación (asunto que es inevitable en los procesos sociales); o también, por la reproducción de la visión Judaica-griega-romana (Visión instalada por los procesos de expansión del reinado español, en el acontecimiento de la colonización).

El territorio de La Guajira cuenta con diversos desafíos, a saber: social, ético, económico, étnico (pueblos originarios, afro, mestizos, etc.) y político. De modo que, cuidar estas comunidades originarias y garantizar una convivencia estable y duradera, es el compromiso ciudadano. Sólo que, la amenaza social para la enorme diversidad de modos de ser en la vida transita en, la variedad de representaciones mentales y, al mismo tiempo, la diversidad de comportamientos ante una u otra realidad. Es complejo , y es desafiante para el sistema occidental no alcanzar la existencia de esta pluralidad cultural que subsiste en nuestro país y en el departamento.

Por lo tanto, para alcanzar esta responsabilidad, entiéndase: el cuidado, la Escuela de Paz y Convivencia Ciudadana, El CINEP, La Pontificia Universidad Javeriana y la Corporación Tepiapa proponemos este encuentro multicultural enclave de convivencia y democracia, cuyo objetivo es: “Reconocer y valorar la dimensión multicultural de los pueblos que habitan en el eje guajiro para identificar su aporte en la construcción de la paz y la reconciliación”.