5 años caminando juntos

La Corporación Tepiapa es una opción de transformación social que dignifica y cuida la vida de comunidades minoritarias en el diseño sociopolítico del País. Estas comunidades por su radical particularidad, esto es, sus modos de comprender-se en el mundo y sus conductas distan de la conducta universal y global que se impone por las teorías globales, económicas y políticas contemporáneas. En efecto, las comunidades originarias, a través de sus modos de sentir el mundo, de ver el mundo y de actuar en el mundo, obedecen a las maneras propias de eso mismo, sentir, ver-interpretar y actuar.

Al ser comunidades originarias tienen un sistema de pensamiento propio que, explican todo su universo y que legitima su existencia y su permanencia en el tiempo. En este sentido, la urgencia de preservar y conservar este sistema de pensamiento, es la opción de nuestra organización. Por su puesto, nuestra organización comprende que estas formas de vida, tan legítimas de existir no pueden estar a espaldas de las lógicas que se imponen en los diversos universos nacionales y globales. La pregunta que emerge aquí es: ¿de qué modo sería el actuar para cuidar, dignificar y empoderar a estas comunidades, en los diversos escenarios a los que se podrían afrontar? Además, la Corporación considera estratégicamente, a través de sus metodologías diseñadas por su experiencia en territorio, unas acciones que son válidas para conseguir su misión: Cuidar y dignificar la vida de los pueblos originarios. Estas, metodologías, tienen una alta necesidad de entrenar en la identidad de sí mismos como pueblos originarios. También, tiene la responsabilidad, de instruir en los modos más pertinentes que les permitan responder a las exigencias de una cultura homogénea y mayoritaria y uniformada, desde los saberes propios y sus legítimas maneras de supervivencia, como pueblos originarios.

En este contexto de acción y convicción, celebramos cinco (5) de saberes, ideas, experiencias, y símbolos que suman en la misión institucional: cuidar, dignificar y preservar la vida de los pueblos originarios. Así mismo, celebramos experiencias que se suman en una resistencia que, propone un estilo de vida diferente. Este estilo de vida, sobrepasa las mismas búsquedas solitarias que ahogan el compromiso colectivo. Por el contrario, hemos podido superar las variaciones egoístas con una manera leal de creer en el cambio. El cambio que emerge en la corporación no sólo beneficia a las comunidades con las que cohabitamos, también a cada voluntario, practicante y simpatizante de nuestra organización.

Hemos podido resignificar nuestras acciones reciprocas, mediante un tejido de lealtad humana; combinando la ciencia, la intuición, las acciones sociales y, sobre todo, las aspiraciones de una nueva vida social, colectiva y cohesionada en la supervivencia de la vida. En efecto, hemos dignificado la vida no sólo en sus diversas maneras y ecosistemas, sino la oportunidad de vivir como humanos, con diversas cosmovisiones. Hemos podido entender que la vida, en el tiempo es frágil. La vida al ser frágil requiere de cuidado y en esto hemos podido ser asertivos de cuidar, lejos de las conductas avasalladoras de movimiento global. Aquí cuidamos con tiempo, con pasos lentos reconociendo una felicidad en creer en las acciones mancomunadas, tejidas en libertad y dignidad.

También hemos podido acercarnos a lo más íntimo de la vida humana, esto significa en las condiciones fundamentales para sobrevivir y Buen Vivir. Nuestro pilar corporativo ha sido el puente que toca corazones para vivir experiencias originales y auténticas que redundan en una visión de conservación, sostenibilidad y preservación de lo que somos en el mundo y en el universo: Vida.

Nuestras acciones hablan de lo que somos. Somos una organización que cuida la vida. Desde las lógicas que permitan cuidarnos, preservando el ser, el hacer y poder de vivir alternativamente en un espacio con sentido tierno, sólido y comprensivo.

Sabemos que las acciones son pequeñas, cortas en este pequeño tiempo; sin embargo, estás acciones, han permitido recobrar la confianza de las comunidades con las que cohabitamos. Podemos decir que, somos una organización que sabe vivir bien con la comunidad wayuu, lejos de los protagonismos estériles del poder etéreo, como diría Bauman, de la liquidez.

Por lo tanto, ¡celebramos la vida!

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#VoluntariosTepiapa
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#ProfesionalesEnSalud
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#PersonasBeneficiadas
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#LitrosAguaPotable
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#ArbolesPlantados

Agradecemos a cada voluntario (ya somos 1600), practicante (7), que ha creído en este proyecto. Gracias a ustedes, esta organización ha podido mantenerse en el tiempo, ha podido conservar su identidad y aspira a estar en tiempo. Agradecemos a las organizaciones sociales (12) con las que hemos podido avanzar. A las que no continúan con nosotros, muchas gracias. Sus apoyos y críticas nos permitieron avanzar en el cuidado y la dignidad de la vida humana, de los pueblos originarios y deseamos seguir avanzando en nuestra misión.

Hemos podido ofrecer nuestra mejor versión a pesar de nuestras precariedades. Y con ellas, decidimos avanzar. Sí, porque, nuestras precariedades con los polos a tierra para dignificar la vida, por diferente quesea. Cada vida vale la pena de ser vivida y conocida. Por eso celebramos la enorme diversidad que hay en la vida de este sistema de vida, en nuestra tierra.

Por José Edgar Alarcón Manrique,
Director General
Corporación Tepiapa

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