Memorias de un voluntario #ExperienciasTepiapa

…el concepto de acumular y ser más que otro solo por los bienes, no existe en su visión de vivir.

Mi nombre es Matías Yory Les, estudiante de artes escénicas y voluntario de la corporación Tepiapa. Me encontré con la corporación de una manera poco habitual, hasta se podría decir que, la suerte me trajo hasta acá, pues José (fundador y director de la corporación) y mi madre tienen un amigo en común, y por esta conexión llegue a enterarme de este hermoso proyecto.

Desde el segundo semestre del año 2021 decidí tomarme una temporada fuera de la universidad, pues quería también darles prioridad a mis otras pasiones, en este caso: el trabajo social; pues desde que tengo memoria me ha, gustado ayudar a los que más lo necesitan y con este tiempo que me he dado, he podido involucrarme al cien por ciento con el proyecto de la corporación.

En mi recorrido por La Guajira me he encontrado con tantas situaciones únicas: personas increíbles y experiencias inolvidables. En los meses que llevo en Tepiapa, he conocido a más de 40 estudiantes de medicina, ingenieras ambientales, etno-educadoras y una estudiante de lenguas, que son voluntarios de la Corporación. He presenciado las sonrisas más bellas y genuinas que he visto en mi vida; a personas que no están interesadas en una vida “convencional” y sino que, sus voluntades se mueven por cuestiones más más profundas; que la simple remuneración económica; he visto personas que realmente están ocupadas por hacer buenas acciones.

He presenciado actos de bondad que en nuestra cultura occidental han quedado obsoletas y, formas de pensar que jamás se me habían pasado por mi cabeza de la cosmovisión wayuu, como conceptos del lenguaje, o como que, no existir el perdón o las gracias en el wayuunaiki. En esta visión ancestral, las acciones hablan por sí solas, y hay también una jerarquización en el lenguaje, como por ejemplo los mayores no piden un favor, sino solo ordenan y los jóvenes obedecen, pues el viejo es más sabio y sabe dirigir, y los jóvenes deben aprender. 

También me han sorprendido las relaciones que tienen dentro la comunidad, pues, aunque claramente hay un jefe o Alaula, y aunque sea la máxima autoridad no tiene ningún beneficio económico o alimenticio que otros miembros de la comunidad, pues el concepto de acumular y ser más que otros, solo por los bienes, no existe en su visión de vivir. Aun así, siempre buscan las mejores posibilidades para su grupo, porque con el abandono del Estado y la corrupción sistemática de las instituciones gubernamentales y sociales que tendría el territorio, ellos son la última prioridad de la gente con corbata que dirige este país. Entonces se ven forzados a adaptarse a un sistema ajeno, donde no tienen un guía que les pueda facilitar la entrada a este salvaje capitalismo, y donde varios wayuu han  sido seducidos por las “comodidades” que trae el mundo arijuna (aquel que trae dolor), y con esto se ha visto una invasión cultural occidental y un desplazamiento de una cultura milenaria, que muchos ignorantes dicen que ya no tiene cabida en el “mundo moderno”; donde solo importa quién eres por la cantidad de bienes que poseas.

Con lo anterior, me gustaría decirles las razones por las que recomiendo a la corporación Tepiapa para sumergirse en esta hermosa tierra llena de historia, que la mayoría de nosotros como colombianos ignoramos.

¿Por qué recomiendo  Tepiapa?

1.

La primera razón es que es un grupo con ganas de ayudar realmente, no hay razones ocultas por debajo de la mesa, simplemente son personas que han investigado y son muy activos a través de proyectos con fines de ayudar a las comunidades wayuu, como con el facilitamiento de lo más esencial como es otorgar agua y alimento. Sus proyectos a futuro son mejorar la economía y la calidad de vida de los Wayuu, a través de eco-turismo, la soberanía alimentaria y con la exportación del arte Wayuu a todo el mundo.

2.

La segunda razón es por la cálida convivencia que ofrecen y que existe dentro de Tepiapa. Son personas que viven y dejan vivir. Con esto quiero decir que están dispuestos a entrar a tu vida y formar parte de ella, si tú los dejas, y no te juzgaran por tu pasado ni por tus aficiones, sino todo lo contrario, están interesadas por la persona que eres y te ayudaran en todo lo posible para que logres tus propias metas como corporativo o como persona.

3.

La tercera es que Tepiapa es un entorno de investigación, en donde el conocimiento es lo que más vale, si tienes algo que decir se te escuchara. Si tienes algo que oír lo oirás. Si tienes algo que sentir lo sentirás. No sólo es una investigación académica, sino una investigación intrapersonal, donde te descubrirás de tantas maneras que se te hará corto tu tiempo acá, además hay mucho que hacer, mucho que ayudar y construir.

4.

Tepiapa está dispuesta a convivir con voluntarios que realmente quieran y tengan la pasión de ayudar, de investigar y que traigan las ganas de vivir, para disfrutar esta experiencia inolvidable, porque acá no solo aprenderán mucho sino también verán la realidad de una Colombia que necesita ayuda, y sólo necesitan tener la motivación para hacer lo que la mayoría de nosotros no hacemos: ayudarnos como colombianos.

Entonces los invito a que hagan parte de este fantástico proyecto, el cual les garantizo que los hará querer quedarse en este hermoso lugar de Colombia llamada: La Guajira.

2 comentarios. Dejar nuevo

  • Carlos Mario yory
    septiembre 16, 2021 1:55 am

    Espectacular, eso es lo que necesita, no solo este país, sino este mundo, gente con corazón haciendo cosas con corazón. Felicitaciones y muchos éxitos..

    Responder
  • Estamos orgullosos de ti y de ese gran corazón que siempre nos has mostrado! La empatía, la generosidad y el amor son la solución en este mundo tan loco

    Responder

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